Cuando eres propietario de una vivienda en una comunidad de vecinos, es obligatorio pagar una cuota mensual para cubrir los gastos comunes. Si un propietario no paga, surgen dudas sobre qué consecuencias podría tener.

El pago de esta cuota es responsabilidad del propietario, incluso si el inmueble está alquilado y se acordó que el inquilino pague. Si el propietario no paga, la comunidad de vecinos puede tomar acciones legales. Las principales consecuencias son:
- Se puede iniciar una reclamación, ya sea judicial o extrajudicial, para exigir el pago de la deuda.
- El propietario moroso perdería su derecho a votar en las juntas de vecinos.
El proceso para reclamar comienza con el presidente de la comunidad tratando de resolverlo de manera amistosa, avisando al propietario de que no ha pagado. Si esto no funciona, se le enviará una carta recordándole su obligación de abonar la cuota. Si la situación persiste, se procederá judicialmente para asegurar el pago. Consulta con tu administrador.
Aunque el propietario esté en mora, no puede ser privado del uso de los servicios comunes del edificio.
En cuanto a los plazos, la comunidad tiene hasta cinco años para reclamar el pago de las cuotas impagas, según el Código Civil. Después de ese tiempo, la deuda prescribirá y no podrán hacer nada al respecto.
En resumen, si hay un vecino moroso, lo mejor es intentar que pague la deuda de manera amigable antes de recurrir a la vía judicial.